Cómo escribir más rápido a mano

01.02.2023

Soy un apasionado de la escritura a mano. Sigo tomando notas a mano para todas mis actividades en una moleskine. Lleno cuaderno tras cuaderno donde hago memoria escrita de mi vida. No obstante, escribir a mano es más lento que escribir a ordenador. Si necesitas tomar apuntes a mano con velocidad, te traigo algunos consejos.

Escribir a mano más rápido

Aunque en la actualidad las nuevas tecnologías han hecho que prácticamente todo lo que escribamos sea a través de un teclado, sí que sigue habiendo ocasiones en las que se hace necesario escribir a mano como cuando tomamos apuntes durante una clase o conferencia o si debemos redactar un trabajo por escrito con la condición de que no sea impreso.

En muchos casos la falta de costumbre ha puesto de relieve algunas de las dificultades que podemos encontrarnos: no somos capaces de seguir al ponente y terminamos por anotar informaciones incompletas, frases inconexas o imposibles de descifrar por culpa de una letra ilegible.

Para evitar todo esto y escribir más rápido sin dejar de lado la buena caligrafía, existen una serie de trucos que nos permitirán tener unos apuntes impecables y verdaderamente útiles:

Emplear las herramientas adecuadas

Una pieza clave para escribir bien es utilizar un bolígrafo o lápiz que sea fácil de agarrar, ni demasiado fino para que no se escape, ni tampoco excesivamente grueso que nos haga adoptar una postura poco natural de los dedos, sino que tenga una forma y tamaño adecuados a nuestra mano.

Además, tiene que ser suave en la escritura y que no nos obligue a ejercer mucha fuerza o presión para evitar sobrecargar la mano y que nos cansemos, llegando incluso a lesionarnos.

Por eso se suelen recomendar más los portaminas que los lápices y, en caso de usar un bolígrafo, los de gel, que se deslizan con facilidad. Eso sí, mejor si son de secado rápido para que no se nos emborronen las líneas al pasar la mano por encima, sobre todo si somos zurdos.

Para ayudar a mejorar el agarre, podemos emplear adicionalmente un adaptador de silicona o PVC suave, fácil de acoplar y con el que corregir sin esfuerzos la posición de nuestros dedos.

Sentarse de forma correcta

Si es importante la forma en la que agarramos el bolígrafo, también lo es en la que nos sentamos. Es básico hacerlo en un asiento con respaldo lo suficientemente alto como para apoyar totalmente las lumbares, sin recostarnos hacia atrás y que ofrezca comodidad a la vez que firmeza para mantener la espalda recta.

La altura de la silla debe permitirnos apoyar los brazos sobre la mesa y doblar los codos sin problemas al mismo tiempo que nuestros pies descansan en el suelo.

Si no es así, y no hay forma de poder regular la altura de la mesa o de la silla, quizá es conveniente cambiar los muebles o, al menos, la silla, optando por una de oficina que cumpla con todos los requisitos.

Practicar diariamente

Es de sobra conocido el refrán "la práctica hace al maestro", un dicho que también podemos aplicar a la escritura a mano. Una de las fórmulas para lograr ir cada vez más rápido y con mejor letra es escribir a diario un texto relativamente largo.

Puede ser una historia inventada, un diario o simplemente copiando un artículo de una revista o periódico para no tener que pensar en el contenido y simplemente en la velocidad empleada y la claridad en la caligrafía.

Podemos utilizar un cronómetro para saber cuántos minutos necesitamos y anotar el resultado, reescribiendo esa misma composición más adelante para comprobar si sucesivamente hemos conseguido bajar de tiempo.

En cuanto a si es comprensible o no, una buena idea es dárselo a un familiar o amigo para que lo lea en voz alta y ver si le resulta engorroso o no leerlo de manera fluida.

Utilizar abreviaturas y símbolos

Siempre que el texto que vayamos a escribir sea exclusivamente para nosotros y no un trabajo que debamos entregar, podemos ayudarnos de esta técnica con la que evitaremos tener que escribir palabras completas y poder avanzar más rápidamente. Por ejemplo, en lugar de escribir "por" podemos usar "x", "tb" para "también" y otras opciones con las que estemos familiarizados/as.

Hay quienes emplean el sistema taquigráfico. Los más conocidos y utilizados son los de Pitman y Gregg, una especie de alfabeto especial formado por trazos, aunque tiene varios inconvenientes: el primero es que hay que aprendérselo bien, y este proceso puede llevar bastante tiempo; y el segundo es que es algo confuso y no resulta fácil de leer.

Preparar la redacción de antemano

Cuando se trata de un trabajo por escrito sobre un tema, para agilizar el proceso de escritura y no estancarnos, una recomendación muy útil es hacer previamente un esquema con las palabras clave o los puntos sobre los que queremos escribir y, si es necesario, buscar información en internet o en libros de consulta.

De esta manera ordenaremos mentalmente nuestras ideas y luego sólo deberemos seguir este esquema para componer las frases y párrafos sin tener que parar tantas veces para borrar o corregir la información y así no malgastar un tiempo valioso.